hace 4 años
¿EL YOGA O LOS YOGAS? PRIMERA PARTE
Muy probablemente alguna vez te has preguntado ¿Cuántos tipos de yoga existen? o ¿Cuál es el
verdadero yoga? el original. ¿Es uno el Yoga a pesar de sus diferentes estilos?
¿Hay un tronco común que los conecte? ¿Cuál es el mejor estilo? o ¿Cuál deberías elegir para tu práctica personal?.
Es evidente que todo está en constante cambio y transformación, nada
permanece, todo cambia. El cambio es una
constante. El budismo nos invita “Comprender la impermanencia de todo lo que
nos rodea” y el filósofo griego
Heráclito decía “nada es permanente a
excepción del cambio”.
El Yoga tampoco es ajeno al cambio, a lo largo de la historia, se ha
enriquecido – y también descafeinado- y
ha tomado diferentes caminos a través del contacto con otras corrientes de
pensamiento tanto orientales como occidentales. En el presente artículo, intentaré hacer una breve exposición de estos
cambios sin llegar a ser exhaustivo. De hecho, si al lector le interesa ahondar
más en este tema, al final del artículo les dejaré algunas bibliografías.
Empecemos por su definición. La palabra Yoga deriva
de la raíz etimológica “yuj” que significa “ligar” “mantener agarrado” “enganchar” “poner bajo yugo” Yoga significa “unión” entre nuestra parte humana con
nuestra esencia divina. Hace referencia al desarrollo del potencial humano en
un amplio sentido. La integración de nuestra dimensión material (anamaya kosha) nuestra dimensión
energética, emocional, sexual (pranamaya
kosha) nuestra dimensión mental (mano
maya kosha) nuestra dimensión de sabiduría e intuición (vijnamaya kosha) y nuestra dimensión espiritual profunda (anandamaya
kosha)
El Yoga forma parte los seis principales darshanas de la India (Samkhya,
Yoga, Vaisheshika, Nyaya, Mimasa y Vedanta)
es decir, de los seis principales
sistemas filosóficos de ésa región (1500 a.C.-500 a.C.)
Algunos autores han querido remontar el origen del yoga a la ciudad
neolítica de Mohenjo Daro (2600 a.C.
1800 a.C.) ubicada en el actual
Pakistán. En este lugar, se encontró una figura de un hombre sentado en la
postura de “baddha konasana”. Esta figurilla es conocida como “el señor de las bestias – Pusapati-” ya que en ella están representados algunos
animales alrededor de éste. El nombre el “señor
de los animales” es uno de los epítetos de Shiva, es por esto que algunos
le llaman también “protoshiva” una representación arcaica de esta deidad.
Sin más, no hay ninguna otra evidencia al yoga en este lugar a excepción de
esta figura que tiene un simbolismo muy especial y que en sentido estricto- arqueológicamente
y antropológicamente hablando- este hallazgo no sería suficiente para decir que allí nació esta disciplina, ya que estatuillas muy parecidas se han encontrado alrededor del mundo en diferentes culturas,
que son propias de un estadio del
pensamiento mágico religioso, es decir, de una religiosidad más bien chamánica.
Un ejemplo de esto es Mesoamérica.
Algunos han llamado a este estadio
de la historia del Yoga, Yoga arcaico o proto-yoga. Sin embargo, como lo
comentaba anteriormente, no tenemos otras fuentes escritas, o arqueológicas en
este lugar, que les brinden a los historiadores más elementos para la contextualización, y poder así hablar de una práctica de esta disciplina
propiamente dicha.
La primera vez que encontramos la palabra “Yoga” es en los Vedas.
Textos sagrados de la India que corresponden a la religión brahmánica, religión
previa al hinduismo. El libro más antiguo de estos textos, el Rig
Veda, que data aproximadamente de mediados
del segundo milenio a. C.
En su libro “Yoga, Inmortalidad y Libertad”, Mircea Eliade nos habla de innumerables
formas de yoga: populares,
asistemáticos, no brahmánicos como el budista o el jainaista y otros de estructura
mágica y mística.[1]
La mayoría de la gente en la actualidad, cuando piensa en yoga, inmediatamente piensa en posturas muy complicadas o en el trabajo de flexibilidad, sin embargo, el yoga en sus inicios no tiene nada que ver con esto. En sus inicios, el Yoga era una filosofía de vida y una herramienta de desarrollo transpersonal[2], que le permitiría al hombre trascender el sufrimiento y así encontrar su verdadero rostro, el Absoluto. La identificación –Samadhi- con la Totalidad de la Existencia, con su Fuente y Origen. Es decir, el Yoga era un camino de desarrollo espiritual. La tarea consistía en llevar a cabo el experimento en el laboratorio de su propia consciencia. Es decir, el yoga era básicamente una herramienta de introspección profunda, una práctica meditativa.
Para
entender la diversidad y transformación de esta filosofía, es necesario
conocer su línea del tiempo:
Yoga védico (circa 1500–600 a. C.) Era post-védica o pre-clásica (circa 600–100 a. C.) Yoga clásico (c. 200– 100 a.C.) Post- clásico (100 a. C. y durante el siglo XVII d. C.) Hatha Yoga (S.XV- XIX) Yoga contemporáneo (1893 hasta nuestros días)
En la primera etapa - la etapa védica (circa 1500–600
a. C.)- las enseñanzas se
transmitían oralmente de maestro (gurú)
a discípulo (shishya). Las principales
fuentes históricas de esta etapa son los
Vedas; el Rig Veda, el Yajur Veda, el
Sama Veda y el Atharva Veda. Textos que datan
alrededor del año 1500 a. C., con
adiciones posteriores que se extienden hasta el año 600 a. C.
Estos
textos promueven relaciones armoniosas con la naturaleza, apelan por la paz en
las interacciones humanas, solicitan salud y protección, y lo más importante,
concientizan las dimensiones meditativas de la vida humana.
La segunda etapa - post-védica o pre-clásica
(circa 600–100 a. C.)- es el período posterior a la recopilación de los
Vedas. En esta etapa se registra una
enorme colección de enseñanzas que se pusieron a disposición para la práctica y el estudio. Las principales fuentes de esta etapa son los
Upanishads, los Brhama Sutras y el Bhagavad Gita.
Los
Brahma Sutras por ejemplo se alejan de los rituales védicos hacia los
objetivos yóguicos altamente personalizados de autodesarrollo, vida equilibrada
y autorrealización. Los Brhama
Sutras, el Baghavad Gita y los Upanishads, representan las tres principales fuentes de conocimiento de la filosofía Vedanta.
En
esta etapa, también surge una literatura diversa que incluía dos textos
épicos, el Ramayana y el Mahabharata, y la quintaesencia conocida de este
último, el Bhagavad Gita.
Cabe
resaltar que en toda esta primera etapa, encontramos como ya lo decía Eliade, una gran
variedad de estilos, pero todos englobados en lo que podríamos denominar, yoga meditativo. Es decir, una
disciplina enfocada en la trabajo de la introspección profunda para el estudio
de la conciencia y el desarrollo transpersonal.
Cabe resaltar que en esta primera etapa no encontramos las famosas
posturas de yoga que se practican hoy en día.
En la tercera etapa - Yoga clásico (c. 200– 100 a.C.) - Las prácticas de yoga fueron
codificadas en los Yoga Sutras de Patañjali.
Personaje de suma importancia para la historia del yoga, ya que sería el
primero en sistematizar la disciplina en
una metodología conocida como ashtanga yoga o yoga de los ocho miembros o
partes. “Ashta” significa ocho y
“anga “parte.
Hoy
en día podemos considerar que su propuesta metodológica – ashtanga yoga de patañjali o yoga
de los ocho brazos - se
considera la más influyente hasta nuestros días en casi todas las propuestas de
yoga contemporáneo. La mayoría de las propuestas contemporáneas de yoga
adoptaron su propuesta.
Patañjali,
plantea una metodología en la que cada
una de las partes son consustanciales a
la totalidad del sistema – ashtanga- de ocho miembros. Los cuales son: Yama,
Niyama, Ásanas, Pranayama, Dharana, Dhyana y Samadhi.[3]
Patañjali
hace suya la filosofía Samkhya[4], aunque él le agregaría a dicho sistema la figura de Ishvara, que se
puede entender como “Ser Supremo”
El
Yoga desde sus inicios – Yoga védico- hasta principios del S. XX con Krishnamacharya, centraba sus enseñanzas poniendo el acento en la práctica meditativa,
inclusive aún en la vertiente del Hatha Yoga que explicaré más adelante. Es
hasta Krishnamacharya que el yoga dará un giro más a la vertiente postural, sin
que esto signifique que este maestro del
estilo “Ashtanga
Vinyasa Yoga” sólo estuviera interesado en esto.
La cuarta etapa -Post- clásico (100 a. C. y durante el siglo XVII d. C.) y Hatha
Yoga (S.XV- XIX)
Durante
esta etapa los trabajos devocionales,
las historias y las enseñanzas de los adeptos yóguicos proporcionaron un
recurso para los yoguis practicantes. El famoso filósofo Shankaracharya (siglo
VIII a. C.) tuvo una profunda influencia en el pensamiento de este período. Revivió la doctrina del advaíta vedanta, una
filosofía no dualista, así miso escribió
comentarios autorizados sobre el Bhagavad Gita, los Brahma Sutras y los 10
principales Upanishads.
Durante
este período, surgieron muchos tipos de yoga dentro de las diversas tradiciones
de la India. Georg Feuerstein
[2] “Trans” significa a través de o más allá de. Mientras que “Persona” hace referencia al “ego” La dimensión Transpersonal apunta a que la realidad última o esencial del individuo no es su “ego” como lo plantean la psicología convencional. Todas las corrientes místicas apuntan a la trascendencia del “ego” para poder descubrir nuestra verdadera naturaleza, nuestro verdadero Sí mismo espiritual.
[3] Yamas
y Niyamas ( Normas éticas y guías de comportamiento) Ásana (postura)
Pranayama ( Manejo consciente de la energía o prana) Pratyahara ( retracción de los sentidos,
maestría y dominio sobre las sensaciones, percepciones y emociones) Dharana (
concentración) Dhyana ( Meditación) Samadhi ( Iluminación, Identificación)
[4] La tradición hindú considera al Samkhya como el más antiguo darsana. El
sentido del término Samkhya parece haber sido “discriminación”, siendo el
objetivo principal disociar el espíritu- Purusha- de la materia –Prakrti)
Categoría: Historia y Filosofía del Yoga
Continuación...
Leer más