hace 4 años
Esta es una pregunta muy interesante que vale
la pena hacernos tanto como practicantes e instructores, ya que puede redefinir
completamente la manera en la que vemos las yoga asanas, y la práctica integral
de Yoga en sí misma.
¿Qué es lo que normalmente pensamos cuando
hablamos de un practicante “avanzado” o de una postura “avanzada”?
No es difícil relacionar este término
únicamente con una persona que puede realizar posturas de balance o de
flexibilidad impresionantes, parados de manos mientras arquean su espalda casi
tocando sus talones con la cabeza. Esto, sin lugar a dudas nos habla de un tipo
de avance y dominio físico que es el fruto de la práctica constante, sin
embargo, ¿esto representa “avanzar” en el yoga?
Si el poder realizar este tipo de movimientos
representará a una persona con una práctica muy avanzada en el yoga, todos los
gimnastas serían ya seres iluminados (y esto no niega que hay algunos con una
conciencia muy desarrollada), pero no forzosamente estamos haciendo practicando
Yoga en estos casos. Ciertamente la práctica de asanas, nos ayuda a desarrollar
una parte de nuestra conciencia física, algunos estilos de yoga asanas incluso
mencionan que se requiere tener un dominio total sobre el cuerpo físico con
esta parte de la práctica.
Pero,
¿es realmente así?
Efectivamente, uno de los objetivos de las
asanas, es ayudarnos a tener mayor conexión con nuestro cuerpo físico, el poder
tener una mejor funcionalidad y salud corporal para que sean un asiento más
apropiado para el entrenamiento mental de la meditación y el desarrollo de la
conciencia.
Si bien, es necesario tener mucha conciencia
corporal para hacer este tipo de posturas “avanzadas”, muchas veces, ignoramos
las bases del yoga, como el ahimsa (compasión) y el satya (honestidad), y por
tratar de alcanzar estas posiciones, podemos terminar no reconociendo nuestros
límites, ignorando el dolor, y en los peores casos, lesionando a nuestro cuerpo
físico.
Finalmente, esto también es una lección que
nos deja la práctica, y tiende a enseñarnos por las malas a poner más atención
a estas señales y conciencia del cuerpo.
Muchos de nosotros, hemos aprendido esta
lección de esta forma, y ciertamente no es la más recomendable para ser
sinceros.
¿Exáctamente
porque es que una postura es avanzada con respecto a otra?
El primer punto para ayudarnos a discernir
mejor esto de las posturas avanzadas, es entender, ¿qué la diferencia de la
postura base? Y para esto, debemos conocer el concepto de las progresiones.
Una progresión
se refiere a cuando un ejercicio o movimiento se vuelve más difícil o exigente
con respecto al anterior, entonces, podríamos decir que cada pequeño cambio que
hagamos con respecto a la necesidad de fuerza o movilidad de algún ejercicio,
ya es más “avanzado” que el movimiento original.
Esto es importante porque eso quiere decir que
no existe una sola postura avanzada, sino que en realidad, existen muchos
niveles en los que podemos avanzar físicamente una posición.
Y aquí es importante entender exactamente en
que estamos avanzando o progresando ese movimiento.
¿Requiere más fuerza para poderse sostener?
¿Requiere más resistencia para poder hacer más
repeticiones?
¿Requiere más flexibilidad para alcanzar la
posición?
¿Requiere más potencia para lograr un
movimiento?
Este ha sido el problema que he visto cuando
se habla de las posturas avanzadas, que se piensa que solo existe 1 variación
avanzada, pero se ignora todas las progresiones que existen entre la postura
inicial y esa, por lo que muchos practicantes literalmente “saltan” hacia estas
posturas para las que su cuerpo puede no estar apropiadamente preparado,
especialmente si no tienen un trasfondo atlético que involucre el desarrollo de
fuerza y flexibilidad.
De esta manera, podemos decir, que aunque
pueda sonar molesto para nuestro Ego, que está tan acostumbrado a una cultura
de competición constante, a veces, avanzar
en el Yoga representa el simple hecho de reconocer cual es el nivel y
progresión que puedes dominar completamente antes de pasar al siguiente, e
incluso, en ocasiones el tener que usar una versión más sencilla o menos
exigente para tu cuerpo.
Esto representa un verdadero desarrollo
cognitivo dentro de la persona, y, como mencione anteriormente, algunos lo
aprendemos de la peor manera, tras lesionarse intentando “avanzar” más rápido
de lo que nuestro cuerpo puede hacerlo.
¿Pero…
esto, en la práctica física, no sería como mantenernos en nuestra zona de
confort?
Es sencillo que a veces nosotros como practicantes,
e incluso algunos profesores, con la visión de querer ver a todos sus alumnos
realizando impresionantes posiciones corporales lo más rápido posible, tengamos
una manera de pensar que nos incita a constantemente desafiar nuestros límites,
a ignorar nuestro dolor o sensaciones corporales, a dominar el cuerpo con la
mente, y aunque esto no es intrínsecamente malo, la aplicación puede no ser la
mejor.
Cuando hablamos de progresar en el yoga,
podemos referirnos a un progreso más pequeño y constante, es decir, en lugar de
tratar de pararnos de manos en 1 semana dando saltos únicamente, podemos
realizar un plan de entrenamiento de 1 año, donde vayamos ajustando y
progresando poco a poco todos los puntos importantes que se ocupan en esta
posición, desde la movilidad articular, la fuerza muscular, el desarrollo de
balance, etc, etc.
Entonces, esto no quiere decir que nos
quedemos en nuestra zona de confort, sino que vamos avanzando poco a poco y de
manera constante, de forma que visto desde afuera, quizás podría parecer que
estamos aun allí, pero si nosotros observamos nuestro camino, podremos
reconocer nuestros avances tanto físicos, como con respecto al desarrollo de
nuestra conciencia corporal.
Nuevamente, esto no quiere decir que no hay
que tener una posición avanzada como nuestro objetivo, sino que hay que
reconocer el camino necesario para llegar a ella, para esto, la experiencia y
el conocimiento de nuestros instructores es clave, y esto a su vez depende de
su preparación, es por esto que hay que saber cual es la experiencia que tiene
nuestro instructor o instructora cuando nos esté guiando en alguna variación
avanzada, si vemos que domina varias progresiones de la posición, o si sabe
cómo desbaratar la postura en diferentes ejercicios preparatorios que se
adapten a nosotros, entonces sabremos que estamos en buenas manos.
En caso de que nuestro instructor nos llegue a
indicar que pasemos de una postura base a una postura avanzada directamente sin
ninguna progresión intermedia, sería bueno que le hiciéramos caso a nuestro
maestro interior, y reconozcamos nuestras posibilidades corporales en ese
momento.
Para concluir este punto con respecto a
avanzar físicamente en la práctica lo podemos sintetizar en 3 puntos:
1.- Avanzar físicamente puede ser con
cualquier pequeño cambio que haga un poco más desafiante la postura, esto es
llamado Progresión.
2.- Es más importante reconocer los limites y
el nivel adecuado de trabajo de nuestro cuerpo, no solo para progresar
fisicamente sino también para evitar una lesión.
3.- Preguntale a tu instructor diferentes
ejercicios o maneras de progresar un ejercicio, y dependiendo de lo que te haga
falta (fuerza, flexibilidad, movilidad, estabilidad) desarrollen un plan de
progresiones para alcanzar el objetivo.
¿Qué es
avanzar en el yoga?
Algo interesante, es que el Yoga no es únicamente un ejercicio atlético, sino que se
podría denominar como un sistema de desarrollo integral u holístico, un tipo de
práctica psicofísica donde se busca desarrollar tanto la mente, el cuerpo y la
conciencia/espíritu.
Esto quiere decir, que una persona realmente
avanzada en el Yoga no forzosamente será alguien que pueda realizar grandes
proezas físicas, sino alguien que ha desarrollado su conciencia personal y
corporal, por lo que, una persona que es capaz de conocerse, entender sus
límites y posibilidades, ser consciente de sus prioridades, necesidades,
miedos, carencias, incluso aunque sólo domine una sola postura física, como
estar sentados en postura fácil (sukhasana), podría ser el o la alumna más avanzada en el Yoga de todo nuestro
salón.
Recordemos, Yoga es una disciplina que busca
desarrollar todos los cuerpos del ser humano, y utiliza, en muchos casos,
herramientas de movimiento físico para este fin, y aunque volvernos más
funcionales, fuertes y flexibles, es un beneficio adicional a la práctica, no
forzosamente representa el avance en la misma, sin embargo, si estas ganancias físicas, van a
acompañadas de mayor conciencia y conexión con nosotros mismos, entonces,
estaremos hablando de un verdadero avance en la práctica.
Seremos entonces, un poco más avanzados en el
Yoga que el día de ayer.
Categoría: Yoga y ciencia
Por: Gerson Lozano
“Todo es sufrimiento para el sabio” Patáñjali (Y-S.... Leer más
En otros artículos, hemos tocado el tema de la
flexibilidad con respecto al yoga, la idea ...
Leer más
¿Tengo
que ser sumamente flexible para iniciar la práctica de Yoga?